La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica y autoinmune. Ocurre cuando nuestro propio sistema inmunitario comienza a funcionar mal y ataca al sistema nervioso central (cerebro y médula espinal), lo que produce lesiones neurológicas para siempre.
La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que aproximadamente entre 50.000 y 55.000 personas en España padecen esta enfermedad, de la que cada año se diagnostican unos 2.000 nuevos casos.
El 70% de los nuevos casos se dan en personas de entre 20 y 40 años, aunque puede debutar a cualquier edad.
Pero una de las particularidades de esta patología es que afecta a gente joven (de 20 a 40 años) convirtiéndose en la principal causa de discapacidad no traumática más común en esta edad, según señalan los expertos en neurología.
Además, son las mujeres las que salen peor paradas porque la esclerosis múltiple es entre 2 y 3 veces más frecuente entre ellas.
Y aunque todavía queda mucho camino por andar en el conocimiento de la esclerosis múltiple, las cosas han cambiado mucho y para mejor para los pacientes.
Tal y como cuenta el especialista:
En el 90% de los casos la esclerosis múltiple produce episodios de disfunción neurológica llamados brotes. Pueden durar desde días a semanas, y algunas veces remiten totalmente, pero en otras ocasiones su desaparición es sólo parcial.
La esclerosis múltiple tiene diferentes formas de manifestarse:
Además, en torno a un 10% de los afectados padece formas primariamente progresivas, en las que el deterioro neurológico va aumentando desde el comienzo de la enfermedad sin que el paciente sufra brotes.
Son precisamente estos pacientes con formas progresivas los que más limitados tienen los tratamientos disponibles y la efectividad de los mismos, aunque recientemente se han aprobado varias opciones terapéuticas que parecen aportar algunos discretos beneficios en la evolución propia de las formas primariamente progresivas y en las secundarias progresivas.
Como consecuencia de este deterioro neurológico, los pacientes pueden desarrollar numerosos síntomas dependiendo de la zona del sistema nervioso central que se haya visto afectada.
Los primeros síntomas más comunes son:
Cuando la enfermedad ya ha avanzado van apareciendo nuevos síntomas, los mas habituales son:
Además, aproximadamente el 50% de los pacientes con esclerosis múltiple desarrollan deterioro cognitivo en forma de alteración de la memoria, de la capacidad de atención y de procesamiento de la información, lo que repercute de manera directa en su ámbito profesional.
Estos pacientes, además, tienen más riesgo de desarrollar comorbilidades psiquiátricas, u otras enfermedades como ictus o epilepsia, que pueden incrementar la tasa de brotes y aumentar la discapacidad que desarrollan.
Todas estas complicaciones hacen que más de un 25% de los pacientes de esclerosis múltiple tengan que ingresar anualmente en el hospital por algunos de estos motivos.
Aunque en los años de la pandemia no se observó que la mayoría los pacientes con esclerosis múltiple tuviesen mayor riesgo de infección por COVID-19, ni que esta enfermedad les produjese una peor evolución en caso de infección, la pandemia sí que afectó, y mucho, a la calidad de vida de estos pacientes.
Tanto que en la la anterior Reunión Anual de la SEN que tuvo lugar en diciembre de 2021se presentaron varios estudios que señalaban que casi el 50% de los pacientes con esclerosis múltiple afirmaba que la pandemia había generado un deterioro en su calidad de vida y que un 24% y 19%, respectivamente, han empeorado su estado de ánimo y la fatiga.