¿Alistando la avena para el próximo desayuno o merienda? Es normal que con los cambios de hábitos surjan dudas sobre qué es lo realmente correcto. En el caso de la avena, es muy conocida y tiene buena reputación. No es para menos, sus componentes la hacen estar en la lista de deportistas y nutricionistas.
Ahora, sobre si remojarla o no, hay una respuesta que comparte el portal Cocina Fácil de México. Tienen en cuenta que la avena tiene alrededor de un 50 % de almidón. “El remojar avena permite que sea más digerible y, por tanto, se puedan absorber mejor sus nutrientes, y no solo eso: también ayudará a que se absorban mejor los nutrientes de otros alimentos que consumimos junto con esta”, expresan.
También, señalan que este cereal contiene algunos antinutrientes como los inhibidores enzimáticos, lectinas y ácido fítico. “Estos inhibidores no permiten que se absorban los nutrientes, los cuales pierden su eficacia cuando remojas la avena”, agregan. En esa línea, advierten que comer la avena sin remojar es sinónimo de no consumir todos sus nutrientes, “el no remojar la avena puede producir gases, colon irritable e inflamación, debido a que no ha sido transformada”, señalan.
Ahora, si ya hay razones para remojarla, dan indicaciones extras.
Primero se coloca la avena a preparar en una taza, luego se llena con agua hasta que sobrepase el cereal, luego sugieren añadir algún componente ácido, “puede ser una cucharadita de vinagre de manzana o el jugo de medio limón”.
Como paso siguiente, recomiendan no mezclar y conservar durante mínimo 10 horas en un lugar diferente al refrigerador. Finalmente, se enjuaga, cuela y prepara.
La avena es un cereal con un importante número de propiedades que la convierten en gran aliada de la salud. Brinda al organismo hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas, vitaminas y minerales.
Este cereal pertenece a la familia de las gramíneas y, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN), sus semillas son ricas en proteínas, vitamina E y del complejo B como tiamina, riboflavina, vitamina B6 y ácido fólico, ácido fítico, fibra, betaglucanos, zinc, calcio, hierro, fósforo, magnesio, grasas insaturadas o también conocidas como grasas buenas. Además, es una importante fuente de antioxidantes.
Consumirla aporta múltiples beneficios, entre ellos ayuda a reducir el colesterol, protege la actividad del corazón y permite controlar el peso. Además, mejora el tránsito intestinal y previene enfermedades cardiovasculares.
Sin embargo, existe la duda de si es mejor consumir avena en leche o en agua, pues sus propiedades pueden verse afectadas dependiendo la manera en la que sea preparada o mezclada. En ese sentido, expertos de Harvard señalaron cómo se debe ingerir, especialmente cuando se trata de combatir el colesterol.
Ingredientes
Preparación:
En primer lugar, debe dejar en remojo las hojuelas de avena en una bebida natural durante unas horas. Al hacer esto, se debe lavar la manzana y cortarla en pequeños trozos. Una vez este hecho esto, se deben mezclar dichos ingredientes y licuarlos hasta que quede un batido espeso. Al finalizar, se puede añadir azúcar, miel o canela.
De acuerdo con la revista Mejor con Salud, la avena tiene importantes propiedades que ayudan a conciliar el sueño y restaurar el sistema nervioso y psicológico mientras se duerme. Así mismo, señala que existen múltiples formas de prepararla e incluirla en las comidas, entre ellas menciona: