Es muy común que las personas que tengan el colesterol en la sangre en niveles muy elevados utilicen diferentes medicamentos para bajar los valores de este indicador tan importante. Sin embargo, existen diversas formas para cumplir este objetivo sin hacer uso de sustancias que se pueden encontrar en cualquier farmacia certificada.
Antes de conocer estas alternativas totalmente naturales, es de vital importancia hacer hincapié en este elemento. El colesterol es una sustancia cerosa y muy parecida a la grasa que se encuentra en el organismo. Es muy similar a los triglicéridos, otro lípido, sin embargo, son muy diferentes, pues el colesterol es utilizado para construir hormonas y células, mientras que los triglicéridos suelen almacenar las calorías no utilizadas.
Cabe mencionar que el colesterol es muy importante para producir vitamina D y sustancias que tienen la capacidad para ayudar a digerir los alimentos. El organismo suele generar todo el colesterol que necesita, pero este también se adquirir a través de la dieta alimenticia que se lleve. Algunos de los elementos que más acumulan esta sustancia cerosa son el queso, los huevos y la carne.
Lo que sucede con esta sustancia es que cuando está en niveles muy altos puede combinarse con otros elementos, como los mismos triglicéridos, para formar una placa que se pega a las paredes de los vasos sanguíneos y las arterias. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad relacionada con el corazón e incluso, puede ocasionar un ataque cardíaco.
El colesterol se eleva en la sangre cuando se mantiene durante un tiempo prolongado malos hábitos alimenticios en los que se abusa del consumo de alimentos o productos cargados de grasas dañinas y sodio como, por ejemplo; los ultra-procesados y comida rápida en general. Es de resaltar que el sedentarismo también estimula la elevación de esta sustancia.
Ahora bien, como se mencionó en párrafos anteriores, existen alternativas para bajar los niveles altos de colesterol en la sangre sin necesidad de implementar medicamentos. De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, estas son:
1. Elegir grasas más saludables. “Debe limitar tanto la grasa total como la grasa saturada. No más del 25 al 35 % de sus calorías diarias deben provenir de las grasas en la dieta, y menos del 7 % de sus calorías diarias deben provenir de grasas saturadas. La grasa saturada es una grasa dañina porque sube su nivel de colesterol malo (LDL) más que cualquier otra cosa en su dieta. Se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos”, afirma.
2. Limitar el consumo de colesterol. Para bajar los niveles de colesterol, es ideal disminuir o limitar el consumo de alimentos con colesterol. Entre estos resaltan las salchichas, las carnes rojas y los mariscos.
3. Comer fibra soluble. “Los alimentos ricos en fibra soluble ayudan a evitar que el tracto digestivo absorba el colesterol”. Estos son, por ejemplo:
4. Consumir frutas y verduras. La gran mayoría de frutas y verduras son bajas en grasa, por lo que ayudan a disminuir los niveles del colesterol en la sangre.
5. Limitar la sal. “Debe intentar limitar la cantidad de sodio (sal) que consume a no más de 2,300 miligramos (aproximadamente una cucharadita de sal) por día. Eso incluye toda la sal que consume, ya sea que se haya agregado en la cocina o en la mesa, o que ya esté presente en los productos alimenticios”, concluye la entidad.