LOS RIESGOS Y RETROCESOS DE LEY ANTI-LGBTIQ QUE APROBó EL PARLAMENTO DE UGANDA

El proyecto, que debe ser ratificado por el Ejecutivo, fue rechazada por la comunidad internacional.

Una enorme preocupación permea en Uganda por estos días por cuenta de un proyecto de ley que aprobó el Parlamento de ese país que buscacastigar con hasta 20 años de cárcel a las personas en relaciones del mismo sexo o que se identifiquen como parte de la población LGBTIQ (Lesbianas, gais, bisexuales, transgénero, intersexuales y queers). La iniciativa ha generado una oleada de rechazo de la comunidad internacional.(Le recomendamos:Ucrania: ¿La guerra podría permitir el avance de derechos de personas LGBTIQ?)

Luego de horas de debates, el 73 % de los más de quinientos diputados aprobaron el martes este proyecto de ley, el cual para que sea introducido en el código penaldebe ser ratificado por el presidente ugandés, Yoweri Museveni, quien el pasado jueves calificó a las personas homosexuales como "desviaciones de lo normal" y acusó a Occidente de querer imponer esa orientación sexual en África.Además de penar la pertenencia a la población LGBTIQ, el proyecto de ley propone las mismas penas paraquienes, se lee en el texto, intenten "promocionar" la "homosexualidad". Es decir, quienes "alienten o persuadan a otras personas del mismo sexo" a mantener relaciones sexuales, así como a quienes anuncien, publiquen o brinden apoyo financiero a cualquier acto, privado o público, de la comunidad LGBTIQ.(Puede leer:Ley trans: las implicaciones de la nueva legislación que aprobó España)

La aprobación del proyecto levantó diversas voces de rechazo en todo el mundo.El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, la condenó y la calificó de "escandalosa y devastadora". "Esta ley, si entra en vigor, tendrá graves repercusiones en toda la sociedad ugandesa y erosionará los logros conseguidos desde hace años", aseveró en un comunicado.

El proyecto de ley no solo entra en conflicto con la propia Constitución de Uganda, sino que también es contraria a las obligaciones legales internacionales del país en materia de derechos humanos.

Türk afirmó que esta es "probablemente una de las peores leyes de su clase en todo el mundo" y advirtió que el núcleo de la nueva norma confunde las relaciones sexuales consentidas con las que no lo son. "(El proyecto de ley) no solo entra en conflicto con la propia Constitución de Uganda, sino que también es contraria a las obligaciones legales internacionales del país en materia de derechos humanos", recalcó el alto comisionado.

A ese rechazo se sumó La Unión Europea."La criminalización de la homosexualidad es contraria al derecho internacional de los derechos humanos", declaró en un comunicado un portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE).

El llamado generalizado al presidente ugandés es que no le dé el sí al proyecto de ley, que implicaría un retroceso de derechos en ese país, que ya de por sí es uno de los más violentos con las personas LGBTIQ.

"La ley anti-homosexualidad aprobada por el Parlamento de Uganda socava los derechos fundamentales de todos los ugandeses y podría revertir los avances en la lucha contra el VIH/sida", advirtió en Twitter el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, quien urgió al Gobierno ugandés a "reconsiderar seriamente la implementación de esta legislación".

Los riesgos del proyecto de ley

En 2014, los legisladores ugandeses aprobaron un proyecto de ley que pedía cadena perpetua para las personas homosexuales, pero el Tribunal Constitucional de ese país acabó anulando ese texto legal, condenado por numerosos países occidentales, tras argumentar que no hubo suficiente cuórum durante su votación en el Parlamento.

En la actualidad, en Uganda prevalece en su código penal una ley de 1950 -11 años antes de que el país obtuviese su independencia del Reino Unido- que penaliza con hasta siete años de cárcel las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.

De los cerca de setenta países que criminalizan las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo, más de treinta se encuentran en África, donde la mayoría de leyes de este tipo son herencia de la etapa colonial, según apuntan organizaciones y activistas.

Sin embargo, este nuevo proyecto que se impulsa en Uganda es considerado el más alarmante de este tipo de leyes, que, cabe aclarar, no son exclusivas del continente africano. En Estados Unidos y Rusia, por ejemplo, se adelantan legislaciones muy similares.

¿Pero por qué hay gran preocupación por este proyecto de ley en particular?

Amnistía Internacional, por ejemplo, señala que esta ley "equivale a un grave ataque contra las personas LGBTIQ y no respeta la Constitución de Uganda". El director regional de la organización para África oriental y austral, Tigere Chagutah, apunta que la norma, "ambigua y redactada de manera vaga", pondría en peligro a las organizaciones que defienden los derechos de esa población en ese país.

"En realidad, esta legislación profundamente represiva institucionalizará la discriminación, el odio y los prejuicios contra las personas LGBTIQ, incluyendo aquellas que sean percibidas como LGBTIQ, y bloqueará el trabajo legítimo de la sociedad civil, los profesionales de la salud pública y los líderes comunitarios",explicó Chagutah.

Oryem Nyeko, investigador de África para Human Rights Watch, advierte que el proyecto de ley "erradicará a las personas LGBTIQ de cualquier forma de participación social en Uganda".

Nyeko explica que, si la ley entra en vigor, "cualquier persona que defienda los derechos de las personas LGBTIQ o brinde apoyo financiero a organizaciones que lo hagan podría enfrentar hasta 20 años de prisión" y que "los grupos de derechos LGBTIQ también podrían considerarse incapaces de operar legalmente".

Otro de los riesgos es que la leyrestringirá los derechos de personas que viven con VIH en Uganda.

"Si se promulga, esta ley socavará los esfuerzos de Uganda para acabar con el sida para 2030, al violar los derechos humanos fundamentales, incluyendo el derecho a la salud y el derecho mismo a la vida", escribió la directora del Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/Sida (Onusida) para la citada región, Anne Githuku-Shongwe.

"Alejará a las comunidades de los servicios vitales e impedirá a los trabajadores sanitarios, incluyendo grupos de la sociedad civil, proporcionar prevención, pruebas y tratamiento para el VIH", añadió.

Investigaciones efectuadas en África subsahariana demuestran, según Githuku-Shongwe, que en países que criminalizan la homosexualidad "la prevalencia de VIH es cinco veces mayor entre hombres que practican sexo con hombres que en países sin leyes de ese tipo".

Así, de aprobarse, la norma no solo "costará vidas y aumentará las nuevas infecciones de VIH", sino que "al socavar la salud pública, (...) es negativa para todo el mundo", zanjó la directora regional.

En la misma línea, la directora regional para África de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Matshidiso Moeti, afirma que "es muy importante para personas de todos los perfiles y todas las comunidades que son vulnerables a infecciones tener acceso a tratamiento". "No sabemos todavía los detalles de esta legislación. La estudiaremos", subraya Moeti, al insistir en la importancia de "garantizar que las personas que viven con VIH puedan tener acceso a tratamiento y prevención".

'Homosexual agravada'

El proyecto de ley, que según sus defensores busca "proteger los valores familiares tradicionales" y las "diversas culturas y creencias", propone incluso la pena de muerte para lo que considera "homosexualidad agravada", un término amplio usado en el texto para referirse al hecho de mantener relaciones íntimas con un menor de edad o una persona con discapacidad del mismo sexo.

También considera "homosexualidad agravada" si una persona seropositiva practica sexo con otra del mismo sexo, si un agresor viola a una persona del mismo sexo o si usa drogas o cualquier otro tipo de sustancias para convencerla de mantener relaciones carnales.

Oryem Nyeko, de Human Rights Watch, agrega que el proyecto también "criminaliza a cualquier persona que no denuncie a alguien de quien sospecha que participa en actos entre personas del mismo sexo a la policía, y exige una multa o prisión de seis meses".

En ese caso, aclara, "los familiares o amigos solidarios de las personas LGBTIQ podrían ser encarcelados si no denuncian a sus seres queridos a las autoridades. Si alguien lleva a cabo una ceremonia de matrimonio entre personas del mismo sexo, podría ser encarcelado hasta por 10 años".

"Si la ley entra en vigor, violará los derechos a la libertad de expresión y asociación, la libertad, la privacidad, la igualdad, la no discriminación, el trato inhumano y degradante y una audiencia justa, todos garantizados por el derecho ugandés e internacional, para todos los ugandeses", recalca el investigador.

El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, tiene ahora 30 días para aprobar o rechazar el proyecto de ley.Los castigos que plantea, así como la definición de los delitos, aún pueden modificarse antes de que el mandatario tome una decisión.

WILLIAM MORENO HERNÁNDEZ

REDACCIÓN INTERNACIONAL

EL TIEMPO

2023-03-23T16:29:14Z dg43tfdfdgfd